Los estándares en la evaluación de la calidad universitaria

Dra. Carmen Bermeo Ramírez. (Artículo de la Revista de CONEAU)

¿Qué es un estándar?
La palabra estándar tiene su origen en la voz anglo latina standardium, o del vocablo francés estendart, cuyo significado se interpreta en las siguientes definiciones: El Oxford English Dictionary, menciona, como una de las 21 posibles acepciones de la palabra, que es: “algo que sirve como un ejemplo de reconocimiento o principio por el cual otros pueden juzgar la exactitud o calidad de algo (Oxford, 1994:3000). Según la Enciclopedia Británica el estándar es “algo establecido por una autoridad, que funciona como una regla para medir cantidad, valor, extensión o calidad de algo, especificando su sentido regulador y de uniformidad.”.
 Por su parte, la Real Academia de la Lengua Española, lo define como “aquello que sirve como tipo, modelo, patrón o referencia, (RAE 1995), especificando que su uso como sustantivo hace referencia a la calidad de algo.” (RAE 2005). La International Organization for Stadardization (ISO), ofrece una conceptualización que afirma que estándar es: “regla acordada y aceptada, que es utilizada por actores de un área determinada para regular su quehacer”. Un estándar es un documento establecido por consenso y aprobado por un cuerpo reconocido y reiterado de reglas pautas o características para las actividades o sus resultados, teniendo como objetivo lograr un grado óptimo de orden en un contexto determinado.” (ISO/IEC-Guide 2-2004). Cassasús, en el documento de la UNESCO, Estándares de Educación, Conceptos Fundamentales (1997), afirma que los estándares son construcciones (constructos teóricos) de referencia, que nos son útiles para llevar adelante acciones en algún ámbito determinado.
 Estos constructos son elaborados y acordados entre personas con el conocimiento y la autoridad para hacerlo. Son informaciones sistematizadas y disponibles que nos dan una sensación de seguridad en nuestro accionar cotidiano, en el sentido de que tenemos confianza de que lo que esperamos que vaya a ocurrir, efectivamente ocurrirá. Hugo Nervi y otros (UNESCO 2008), al respecto afirma que “Los estándares son propios del ámbito de la pragmática. Si no existiera esta relación con la acción, no tendría mucho sentido elaborar estándares en educación, pues la observación de la calidad en la educación conlleva la necesidad de formular acciones para mejorarla. La vinculación con la acción significa que los estándares se construyen para generar acciones que conduzcan a la implementación de tareas para alcanzarlos.”
La International Technology Education Association’s Technology for All Americans Project (ITEA-TAAP), describe al estándar como “una declaración escrita donde se establece qué es lo que se valora para juzgar la calidad de algo que se hace” (ITEA, 2003; Dugger, 2005). En términos generales, lo que se deduce de las anteriores propuestas, es que: los estándares son criterios útiles en la formulación de juicios acerca del estado de una determinada área del quehacer humano, definen una medida, un valor o un criterio de desempeño. Los estándares constituyen, por tanto, una guía para ordenar la autoevaluación y establecen con claridad las expectativas asociadas a cada uno de los aspectos que cubren. La institución debe dar cuenta de la forma en que atiende dichos aspectos, sin limitarse a una mera descripción de políticas y prácticas, debe, asimismo, fundamentar mediante un juicio evaluativo la forma en que se ajusta a las expectativas formuladas en los estándares. El manual de Estándares y Procedimientos para la Evaluación y Acreditación Institucional, (CINDA 2009), afirma que “… cada estándar contempla un requisito general, cuyo cumplimiento es preciso demostrar, y factores, que definen los elementos que facilitan dicha demostración en el marco de la misión y contexto específicos para la institución”; razón por la cual, la construcción de los estándares constituye una tarea delicada y que exige un conocimiento de la realidad y de las necesidades perentorias del país, en la formación de los profesionales.

¿Cuál es la Importancia de los Estándares?
El uso de estándares constituye una condición importante para que las instituciones formadoras de profesionales velen por el cumplimiento de lo esperado de su misión y respondan a las expectativas que la sociedad tiene con respecto a ellas. Es también una condición necesaria para que el Estado, como responsable de la educación, asegure que las instituciones educadoras y sus académicos desarrollen en la mejor forma posible sus tareas de formación. Se puede valorar el estándar como un principio que ayuda al mejoramiento de la calidad. También lo podemos encontrar en otras definiciones, donde se establece como una medida deseada social y funcionalmente, para lo cual requiere de especificaciones que describen el nivel deseado (Husen & Tuijnman, 1994) o el tipo de conocimientos y destrezas que se esperan sean aprendidas (Thomas, 1994). En nuestro medio, los estándares de calidad propuestos por las autoridades competentes, además de constituirse en una medida de calidad, son tomados como indicadores para los planes de mejora en todas las instituciones universitarias de nuestro país, sin considerar las diferencias de naturaleza, dedicación, situación, o características peculiares definidas por el entorno en que se encuentran dichas instituciones.. Por lo dicho, la elaboración de los estándares, constituye una tarea altamente delicada, ya que se están definiendo las condiciones de calidad que regirá todo el accionar académico del país.

0 Comments:

Publicar un comentario

ads header
Twitter Delicious Facebook Digg Stumbleupon Favorites More